El Lago de los Cisnes. Y Odile!

Empieza la fiesta en palacio y llegan invitados de muchos reinos, así como las princesas casaderas entre las que el príncipe Sigfried debe encontrar esposa. Se baila la danza napolitana, la húngara, la española... Ninguna mujer tiene interés alguno para nuestro príncipe, que espera ansioso que aparezca Odette.

De pronto se anuncia la presencia en palacio de un noble que no ha sido invitado y viene acompañado de una bella joven. Son el brujo Rothbart y Odile, a quien el mago pretende hacer pasar por Odette con el fin de engañar a Sigfried y sea a ésta a quien jure amor eterno.

Enamorado, Sigfried baila con la que cree ser Odette; no obstante, a veces duda... son tan iguales en cuerpo y tan diferentes en alma... Le viene a la memoria la delicada figura de Odette pero, guiada por el consejo de Rothbart, Odile y su pasión logran atraer toda su atención.

El príncipe presenta a Odile a sus padres y consigue su beneplácito. Es entonces cuando, confundido, le jura amor eterno. El brujo ha logrado su propósito, Odile se ríe frenéticamente, descubriendo su farsa y, cogida de la mano de Rothbart, salen triunfales de palacio.

Dándose cuenta de su fatídico error, Sigfried, desesperado, corre hacia el bosque en busca de Odette, quien ahora está condenada a ser un cisne. En el bosque le aguarda también Rothbart, con quien lucha a vida o muerte.

Y en qué historia de amor no sale éste victorioso?








El Lago de los Cisnes, el clásico entre los clásicos, es uno de mis ballets preferidos. Magia en la historia, magia en la música, magia en la danza... 

Os dejo unos enlaces de mi Odette/Odile. T'estimo! 💜



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